jueves, octubre 19, 2006

Externalidades: aparcando en el campus

8:30. El mayor aparcamiento del campus está casi vacío.
9.30. El aparcamiento está medio lleno o medio vacío según los ojos con que se mire.
13.30. La gente se va animando a acercarse al campus y, como consecuencia, el aparcamiento está completamente lleno. También hay coches aparcados en los descuidados caminos peatonales y los remedos de jardín que rodean al aparcamiento. En uno de esos trozos de hierba descuidados destaca siempre el coche de lujo de un profesor de impecable discurso político cuyos planteamientos ecológicos están próximos a los de grinpis. Indudablemente, sus múltiples ocupaciones fuera del campus le impiden llegar más pronto y comportarse de acuerdo a sus principios ecologistas.
Este estado de cosas sugiere dos reflexiones superficiales:
1. La gente es ecologista para limitar las actividades de los demás pero no está dispuesta a esforzarse por sus convicciones ecologistas.
2. La vigilancia municipal y universitaria sobre el uso del campus es muy deficiente. Esta segunda observación merece una entrada propia en el blog.
La reflexión más profunda y práctica es que el espacio para circular y aparcar es limitado y los automóviles han superado con creces las infraestructuras disponibles. En estas circunstancias, los economistas tienen claro que se impone un racionamiento. Las personas más benevolentes suelen plantear dos tipos de racionamiento:
1. Conceder permisos de aparcamiento a los más necesitados. Por ejemplo, al profesor ecologista pluriempleado.
2. El sorteo es también un método muy apreciado por las personas de buen corazón. En este punto es necesario recordar que, de algún modo, en este país se sortean plazas de funcionario (incluido profesor universitario), viviendas sociales, etc.
El segundo punto merecería una entrada de blog independiente. El apego de todo un país a los juegos de azar podría ser el objeto de multitud de investigaciones científicas. La única explicación económica que se me ocurre es que en una economía terriblemente intervenida y poco dinámica muy poca gente espera hacerse rica por su trabajo o talento. A falta de esto, las diversas loterías son el único, aunque improbable camino, para lograr un anhelo natural humano.
La decisión de sortear los tribunales de oposición, las viviendas sociales, las plazas del conservatorio y de la escuela de idiomas se debe a la pereza intelectual. Nadie puede decir que el sistema de sorteo contenga un ápice de racionalidad o justicia. Aquellos de nosotros que todavía vemos alguna ventaja a la sanidad pública esperamos aterrados el momento en que se sortee la asistencia sanitaria.
Los neoliberales salvajes partidarios del patrón mundial de comercio suelen proponer algo tan sencillo como vallar y adecentar el aparcamiento y cobrar por aparcar. Como esta opción tiene muy pocos adeptos trataré de comentar alguna ventaja:
1. Obliga a la gente a tener en cuenta el coste para los demás de traer el coche al campus. En ausencia de esta medida, sólo se tiene en cuenta la comodidad personal.
2. Al ser más caro venir en coche empiezan a ser atractivas otras formas de transporte como el autobús, la bicicleta o caminar. Las empresas de transporte público tienen un mercado potencial mayor y pueden expandir sus servicios.
3. Permite a la universidad explotar un recurso propio que está regalando a los conductores. Los ingresos procedentes de este recurso pueden dedicarse a la que debería ser la actividad fundamental de la universidad, la investigación y la docencia, en vez de proporcionar aparcamiento gratuito indiscriminadamente.
En las ocasiones en que he mencionado variantes de este problema, a mis alumnos les salta el resorte solidario y dicen que este sistema es lesivo para los más pobres. Mi contestación es que es lesivo para los más pobres que tengan coche. En ese caso, la universidad puede dar una beca de aparcamiento a aquellos que demuestren que, a pesar de poder comprar un coche y hacerse cargo de sus enormes gastos, no pueden pagar el aparcamiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se cual es la naturaleza del analisis en cuestion. Soy solo un ingeniero. Mis 2 centavos son:
Podemos pensar en demasiados factores que nos tienen involucrados para generar un analisis mas exacto. Sin embargo, no creo que la solucion escape de "un agrandamiento de la infraestructura". Si se tienen 500 alumnos por año + x profesores con un +-15%, no sera complejo calcular el espacio necesario para dejar a todos contentos y por supuesto reestringir el acceso al que no le corresponde(tener en cuenta tambien el crecimiento anual y la desconformidad que sufrira la gente en epocas previas al nuevo agrandamiento "que es lo que estas sufriendo vos en este momento". no creo que tu universidad haya sido lo que es, debio haber empezado con un area mucho mas pequeña). En el caso de que sea una universidad que no lo pueda costear, busquense otra universidad.

Santy, en israel iba a la universidad en bicicleta. Trayecto: 30 minutos. Temperatura: 35 centigrados. Podes llevarte una remera en la mochila y cambiartela antes de entrar + un buen desodorante. Si tenes mucha transpiracion, creo que hay soluciones medicas al respecto. Tambien te suma a la hora de ir a un boliche e intentar levantarte una mina. Sin olor y con buen estado fisico.

Con respecto a los transportes publicos. Cada uno quiere hacer su negocio mas rentable. En china, por ejemplo, contratan a un gordo que asegura que las puertas se cierren. pero viajar viajas.

Con respecto a lo que plantea Enzo en la citada frase de Ezra Mishan concuerdo parcialmente ya que el problema del trafico.. no estaria solucionado.

Por ahora a no quejarse y a estudiar. Para hacer un sistema mas eficiente, se deberia hacer una modificacion mucho mas compleja que las soluciones de alto nivel que estamos planteando aqui.

Besos