miércoles, octubre 04, 2006

¡Que nervios! El premio Nobel de Economía

El premio Nobel de Economía será anunciado a las 13.00 (tiempo central europeo) del lunes 9 de octubre según anuncia la página web de la Fundación Nobel. Volveré de clase de Microeconomía, sacaré un café en la máquina y retocaré los apuntes de clase. Siempre aprendo algo durante la clase y trato de incorporarlo inmediatamente a mis notas. La alarma de mi Palm sonará a las 13.00 y podré ver en la página web los nombres, las biografías y una explicación de la contribución científica. En las horas siguientes empezarán las interpretaciones de los medios de comunicación de la contribución científica de los premiados. Estoy casi seguro de que me darán oportunidad de encontrar algún error básico de análisis que trataré de compartir con vosotros.
La verdad es que es un momento del año que me gusta. Me recuerda que tengo la fortuna de trabajar en un ámbito científico que ha estado acumulando y refinando conocimientos durante varios siglos. Algunas de las ideas de los premiados en ediciones anteriores son creaciones humanas que llaman la atención. Algunas personas tienen sensibilidad para apreciar un edificio, otros una pintura o una obra musical. La sensación ante alguna de las creaciones intelectuales de los grandes economistas es la misma.
El sentimiento que acompaña a la admiración es la envidia. Me falta la inteligencia, la capacidad de trabajo y el golpe de suerte que te lleva a poder proponer una explicación razonable a algo que nadie entiende. Me tengo que limitar a transmitir a la gente que me rodea la naturaleza de una gran empresa intelectual en marcha. En este sentido, creo que las clases deben ser una ventana más o menos bien situada a una disciplina centenaria en continua evolución. Algunos de los resultados obtenidos hasta la fecha son de tremenda utilidad pero es necesario reconocer que se trata de una ciencia joven.
Mi visión del contenido básico de la economía se resume en esta apreciación que aparece en las páginas iniciales del libro de Microeconomía Intermedia de Pashigian (1996):
“En vez de basarse en el tipo de cultura, costumbre o ignorancia para explicar el comportamiento de los consumidores o las empresas Teoría de los precios y aplicaciones” parte de la premisa básica de que la mayor parte de los comportamientos pueden explicarse como respuestas racionales a incentivos económicos”

Nunca hubiera tenido esta visión asistiendo a clase con la mayoría de mis profesores. La historia allí era más o menos así:
1. La cosa va muy mal la mires como la mires y empeora cada día.
2. Los consumidores son engañados constantemente por taimados productores. 3. El hecho de que la misma persona pueda ser consumidor y productor no parecía suponer un problema para el argumento central. ¿Esquizofrenia?
4. No obstante, en cuanto estos mismos individuos alcanzan un cargo público se convierten en seres infalibles capaces de marcarles pautas virtuosas a los consumidores y dejar atrás su oscuro pasado como productores para servir al bien común.

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