viernes, enero 25, 2008

I+D en la industria agroalimentaria.

Hace tiempo un amigo me contó una horrorosa experiencia en el día de su cumpleaños. Acudió muy temprano a recoger la tarta de cumpleaños y cuando llegó vio como los empleados ayudaban a descargar bidones de crema pastelera de un gigantesco camión. De algún modo, se imaginaba a docenas de pasteleros batiendo huevos toda la noche o algo así. Creo que reaccioné rápido y le hice las preguntas correctas:

¿Has notado algo en el sabor o en la textura de las tartas?
¿Estarías más tranquilo si tu coche alemán lo hiciesen a mano en un taller de León?

A la primera contestó que no. A la segunda que no es lo mismo. Su argumento era que la tecnología de los coches implica que hacerlos en una planta en Alemania tiene ventajas de calidad, seguridad, etc.


Mi contestación fue que la tecnología cambia. Mis abuelos dedicaban varios meses al año a producir centeno en condiciones agronómicas lamentables, varios días el año a recoger leña y un día cada quince a amasar y cocer el pan. Las casa tenía una nave dedicada a leñera y una de las habitaciones más grandes albergaba un horno. Yo compro el pan normal en una panadería por un precio bastante bajo y sé donde puedo comprar diversos tipo de pan gourmet que, en ocasiones, está tan bueno como el que hacían mis abuelas. De hecho, en algunos lugares usan la tecnología moderna para emular los sabores antiguos. Por tanto, la tecnología de la crema pastelera puede haber evolucionado tanto que la calidad y seguridad alimentaria mejoren trayéndola en bidones.
Esta historia me lleva a una discusión frecuente en clase de Microeconomía cuando llega el momento de hablar de producción. A mi me gusta la tortilla de patata y me parece un buen plato para una cena ligera. Pero lleva entre media y una hora hacerla dependiendo de la destreza del cocinero.
En dos ocasiones he comprado una tortilla precocinada en el supermercado. La primera vez hace unos años la tortilla acabó en la basura. La segunda vez hace unos meses terminó en la barriga pero no estaba buena. No obstante, creí detectar una mejora.
Dada la tradición que tiene este plato en la cocina española
1. ¿Os imagináis las ventas de la empresa que consiga la técnica para que la tortilla precocinada tenga buen sabor?
2. ¿Habrá alguna empresa que tenga en marcha un proceso de I+D para lograr este producto?

jueves, enero 24, 2008

Taxis: un nuevo analisis

Algunos agentes en la regulación del taxi son:

Los usuarios

El precio hace que se considere un servicio de carácter totalmente excepcional. No tengo claro que constituya un sustitutivo o un complemento a otros medios de transporte urbano.

Los taxistas
Uno de los problemas del análisis es que es fácil confundir dos papeles que frecuentemente coinciden en la misma persona física.

El dueño de la Licencia

La licencia es un activo. De hecho, es tan necesaria como el coche para poder proporcionar este servicio. ¿Cuánto vale este activo?
Imaginemos que un taxi deja un beneficio anual de 5 unidades monetarias. Este beneficio lleva descontados todos los costes imaginables incluyendo el sueldo del conductor, aunque éste sea el mismo dueño de la Licencia.
Un individuo buscando oportunidades de inversión se entera de que hay una licencia de taxi a la venta por 120 unidades. El tipo de interés del momento es del 5%. Si pone las 120 unidades en el banco le dan un rendimiento de 6. Por tanto, la Licencia no es una inversión atractiva y su precio debería bajar antes de que alguien la compre. Por el contrario, si se pone a la venta por 80 unidades, ese dinero en el banco le da un rendimiento de 4 y la licencia le da un beneficio de 5. En este caso, habría bastantes inversores interesados en la Licencia y su precio subiría. El equilibrio se consigue cuando la Licencia valga exactamente 100 y de un rendimiento de 5.
Este resultado no es una gran noticia para el taxista dueño de una Licencia. Cuando se pone el sombrero de inversor no puede esperar un gran rendimiento. Hay dos excepciones a este resultado:

1. Que se aumente el número de Licencias y que te adjudiquen una gratis. En este caso, te han hecho un regalo. No me consta que esto ocurra en los taxis pero Gloria Carrasco, la Decana del Colegio de Farmacéuticos de León, me ha confirmado que esto ocurre con las nuevas Farmacias en Castilla y León.

2. Que se cancelen Licencias, aumente la cantidad demanda sin variar el precio, aumente el beneficio del taxi y el precio de la Licencia.

En general, un taxista rico (sin deudas) tendrá un rendimiento razonable pero no grandioso de la Licencia. Sin embargo, un taxista pobre (con deudas) tendrá un problema más grave. El beneficio del Taxi sólo da para pagar los intereses del prestamo que tomó para comprar la Licencia. Por tanto, la devolución tiene que hacerla con cargo a su salario como conductor. Lo que nos lleva al último actor de este drama…

El conductor del taxi
El conductor del taxi no puede aspirar a ganar mucho dinero. La gran mayoría de personas mayores de dieciocho años saben conducir y supongo que con un esfuerzo moderado pueden conseguir ampliar el carné para conducir un taxi. Si el salario fuese más alto que en otras ocupaciones con la misma penosidad habría cientos de candidatos dispuestos a trabajar por un poco menos de ese salario.


La relación entre el salario del conductor y el beneficio del dueño de la Licencia (aunque sean la misma persona) se puede intuir con un ejemplo. Imaginad que para conducir un taxi se necesite un super-carné. Este carné requiere pasar unas pruebas físicas como las de un piloto de línea aérea y una prueba de conducción bajo circunstancias extremas en el circuito de Jerez. En este caso sería muy difícil encontrar conductores y su sueldo sería muy alto. Sin embargo, el beneficio del taxi se reduciría y, por tanto, también el precio de la Licencia.


El resultado de la regulación es:
1. Consumidores que carecen de un buen servicio a un precio razonable.
2. Personas que invierten en la Licencia y que obtienen un rendimiento similar al de un activo sin riesgo.
3. Trabajadores que cobran el sueldo que cobrarían en cualquier otro sitio haciendo un trabajo parecido.
4. Trabajadores que se ven obligados a ahorrar una parte importante de su magro salario para pagar la Licencia.

La pregunta es ésta: ¿Para qué sirven entonces las Licencias?

Taxis: la polémica

La entrada del blog Sector Público 08.02 logró el record de tres comentarios. Por tanto, creo que es obligado darle otra vuelta a los temas que se trataban allí.

1. La regulación del sector del Taxi podría figurar en el libro de los record. Supongo que es difícil contentar a todas las partes implicadas pero es que, en este caso, se ha logrado que todo el mundo esté descontento.

2. Hace años leí que tus intereses personales deben guiar los temas que estudias pero no el método de análisis y mucho menos las conclusiones. Analizar un tema requiere abstracción y este ejercicio implica poder ponerse en el papel de los agentes implicados y, al mismo tiempo, tratar de mantener una posición neutral.

3. Hace tiempo leí que los constructores de León creían que el mercado no podría absorber el desarrollo de nuevo suelo. Ahora, Raúl dice que el ayuntamiento vendió más licencias de las que el mercado podía soportar. Mi modo de ver este asunto es que el mercado lo absorbe y lo soporta todo bajando o subiendo los precios.

4. La idea de que los autobuses salgan de la estación de autobuses cuando los clientes están todos juntos a más un kilómetro de distancia es absurda desde el punto de vista del uso de recursos. Si hay cincuenta viajeros dispersos por la ciudad que van a Madrid no sería lógico que el autobús se pasase tres horas recogiéndolos por la ciudad. Para eso están los taxis. Sin embargo, si se sabe que los viernes hay cincuenta viajeros en el Campus que van a Oviedo lo más lógico sería que saliese un autobús de ahí. Poner cincuenta taxis hasta la estación de autobuses es un mal uso de los recursos. La idea de crear riqueza poniendo trabas a la producción y al consumo no es nueva. De hecho, la exploró hace muchos años el inigualable Bastiat con su paradoja del tren inverso. Al parecer, los comerciantes de Burdeos decidieron que en vez de una estación de tren en Burdeos hubiese dos y una cierta distancia entre ellas. El tren llegaría de Paris a la estación del norte y partiría para España en la estación del sur. De esta manera, los viajeros desarrollarían Burdeos a base de ir en taxi, tomar algo en los bares y pernoctar en hoteles. Pero Bastiat razona que si eso es bueno para Burdeos también es bueno para cualquier otra ciudad. Es decir, debería haber un buen corte en la vía en cada pueblo o ciudad del recorrido. Llevando la historia al límite, en el afán de crear riqueza, el recorrido entre Paris y la frontera española sería un conjunto de cortes en la vía. Es decir, un no-ferrocarril o ferrocarril inverso. Por tanto, el recorrido se hace cogiendo taxis, tomando café en bares y haciendo noche en hoteles. Naturalmente, esa posibilidad ya existía antes de que se inventase el ferrocarril. Es curioso, que la restricción a la producción y al consumo se parezca a la ausencia de cambio técnico. El cambio técnico nos hace progresar y algunas regulaciones nos hacen ir hacía atrás.

5. El caso es que probablemente habría miles de cosas que harían a los dueños de las Licencias ganar más dinero si tratasen de seguir la ola del mercado en vez de oponerse siempre a él.

miércoles, enero 23, 2008

Sector público 08.03


El Mundo-La Crónica de León 23/1/08

LEÓN / VALLADOLID.— Después de la inversión millonaria que Junta, Estado y Ayuntamiento realizaron en el proyecto que convertiría a la ciudad en referente tecnológico nacional, el Consistorio leonés se ha gastado todo el dinero y da por muerto el proyecto. El propio concejal de Nuevas Tecnologías no sabe aclarar qué se va a hacer ahora con la supuesta sede a medio construir y que ha costado dos millones al erario público.




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Se abre un concurso de ideas. Mi propuesta es subastar el edificio. Cualquier cantidad positiva será un ingreso para el Municipio y evitará futuros dispendios.


martes, enero 22, 2008

El Estatuto de Cataluña: camino a la insolidaridad

Eduardo Martínez Budría hace un interesante análisis de las implicaciones del Estatuto de Cataluña. Había prometido subirlo al blog hace tiempo. Al leerlo pasado un tiempo se pone de manifiesto lo efímero de la memoria y la rapidez con que unas polémicas sustituyen a otras.


Ver artículo aquí.



jueves, enero 17, 2008

La columna mensual de Javi


La Nueva España. 17 de Enero de 2008.


El azar y la innovación

JAVIER GARCÍA ÁLVAREZ

Director del Instituto CIES


Los españoles dedicamos más recursos a los juegos de azar que a la investigación, el desarrollo y la innovación (lo que se suele denominar I+D+i). Este argumento se presenta en algunas ocasiones para poner en tela de juicio el modelo productivo de nuestra economía, y cómo los españoles tenemos más fe en el azar que en el trabajo de crear nuevas ideas para generar más riqueza a través del conocimiento. Sin embargo, el último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que los españoles empezamos a cambiar nuestra percepción respecto a cómo afrontar el futuro. En efecto, el gasto en I+D+i en España converge hacia el gasto en el juego, y esto es noticia. Desde el año 2000 el gasto de la I+D+i de empresas y administraciones públicas se incrementó en un 67% en España -en Asturias significativamente más, un 86,24%-, frente al 15% del sector del juego, dando lugar a una fuerte convergencia. ¿Qué tienen en común el juego y la I+D+i? Pocas cosas, pero sus diferencias nos permiten analizar algunas ideas económicas de interés. Jugar es un acto de puro azar, mientras que el de innovar está relacionado con el riesgo, con la probabilidad de tener o no éxito con las nuevas ideas. Un ejercicio hipotético: si la Administración en Asturias decidiera aumentar el gasto en 1 millón de euros en la industria del juego, es fácil imaginar la receta de cómo hacerlo: basta acudir a la administración de lotería más próxima. El sector aumentaría sus ingresos, y prácticamente su valor añadido, en esa misma cantidad. Si, en cambio, se pretende aumentar el gasto en I+D+i en ese millón de euros, las recetas para hacerlo no son obvias. Si se pretende que la innovación mejore la capacidad de competir de las empresas asturianas, ¿bastaría con aumentar las convocatorias de subvenciones en 1 millón de euros? La respuesta es negativa, y la teoría económica nos puede ayudar a entender por qué. La innovación está estrechamente relacionada con la «economía de las ideas». Y es que innovar no es, ni más ni menos, que crear nuevos o mejores productos y servicios, o hacer las cosas mejor. Pero tener ideas no es fácil. Tener ideas para crear productos que los consumidores estén dispuestos a pagar por ellos es menos fácil aún. Además de tener buenas ideas hay que estructurarlas y planificarlas en un proyecto de I+D+i. Pero los proyectos hay que desarrollarlos, y esto para la gran mayoría de las empresas (que no disponen de equipos ni departamentos técnicos) puede ser un verdadero problema. Sin embargo, antes de saber si la idea se puede convertir en mayores ingresos para la empresa hay que destinar recursos. Es decir, ante ingresos inciertos, existen costes ciertos, difíciles de recuperar por parte de las empresas. Piensen en una pequeña empresa de software que dedica dos ingenieros a trabajar para crear un programa. Esos ingenieros pueden estar trabajando, por ejemplo, 6 meses en la idea y, sin saber si tendrá éxito o no, la empresa ha tenido que arriesgar, como mínimo, el coste salarial de los mismos y su tiempo empleado. Si la innovación tiene éxito, los problemas no acaban, porque una de las características que definen a las ideas es que cuesta mucho (tiempo y dinero) conseguirlas pero poco (tiempo y dinero) copiarlas. Ante la copia los dueños de las ideas pueden no haber obtenido el máximo rendimiento financiero de la innovación, y a veces puede ocurrir que no recuperan ni siquiera la inversión llevada a cabo. Si el programa diseñado por la empresa de software una vez en el mercado se puede copiar o imitar con facilidad por la competencia, puede suceder que la empresa no recupere ni siquiera los costes soportados durante la innovación, que es precisamente el mayor coste, pensar y desarrollar la idea del programa. Por último, muchas empresas no disponen de mecanismos para contabilizar de manera separada los gastos en innovación y, por lo tanto, es muy difícil medir este esfuerzo. Se innova más de lo que las estadísticas nos tienden a indicar. Una pregunta clave: ¿Qué precisan las empresas para innovar? Como he indicado anteriormente, las recetas no son fáciles, pero existen algunas pistas. Es necesario un clima favorable a la innovación. Las empresas establecidas y las personas emprendedoras tienen que asumir que la innovación es lo que les permite no sólo sobrevivir en el mercado, sino crecer y diferenciarse de lo que ofrecen otras empresas, mejorando su rentabilidad. Pero ese clima tiene que tener otros condimentos: un acceso a la financiación -no sólo subvenciones- que permita reducir el riesgo al que están sometidas las empresas creadas con el único activo intangible del conocimiento. En la actualidad una empresa que no disponga de activos tangibles (como edificios o maquinaria) y sólo los tenga intangibles (como su saber hacer) tiene más dificultades para obtener financiación y, por tanto, para afrontar proyectos para crecer. Otro aspecto es mejorar la agilidad en la gestión de las ayudas a la I+D+i. La citada empresa ficticia de software nunca se presentará a una convocatoria que tarda más de 6 meses en resolverse, porque ése es el tiempo en el que la competencia «absorbe» sus nuevas ideas. En cambio, muchas convocatorias públicas para la innovación tardan más de esos 6 meses en resolverse. Los centros públicos de conocimiento (Universidad y centros tecnológicos) tienen la capacidad de poder convertirse en los departamentos de I+D que la gran mayoría de las empresas no tienen por su falta de recursos. Pero para que esta colaboración tenga éxito -para que las empresas arriesguen, crezcan y creen empleo- se precisa un esfuerzo constante por parte de estos centros para llegar a las empresas y ofrecerles, de manera rápida y flexible, soluciones a sus problemas para desarrollar sus ideas. En definitiva, tenemos una gran trayectoria como sociedad en apostar por el azar, pero cada vez más apostamos por las ideas. Obtener mejores indicadores de I+D+i no es sólo cuestión de mentalidad, que también, ni de cuánto dinero público se destina, que también, sino de cómo se usa ese dinero y qué impacto tiene en las decisiones empresariales. Para obtener una rentabilidad pública de la I+D+i se precisa tener la capacidad de saber cómo adoptan las decisiones las empresas y cuáles son sus necesidades para satisfacerlas.

domingo, enero 13, 2008

Mercados (de futuros)

El mercado es la suma de las fuerzas de multitud de personas que tratan de mejorar su bienestar mediante un intercambio. En ese sentido, el mercado es como un río. El río tiene fuerza y hace muchas cosas positivas sin intervención humana. Sin embargo, el bienestar puede mejorar si se entiende el funcionamiento del río. Por ejemplo, puedes prepararte para cuando haga cosas que no son completamente beneficiosas para ti. Al mismo tiempo, puedes tratar de hacer pequeñas intervenciones para que la fuerza del río realmente te beneficie.

Con tanta fuerza y con tantos beneficios es razonable que algunas personas se dediquen a adorar a los ríos y otras a los mercados. Es un hecho que la gente proyecta sus naturales tendencias religiosas hacia los objetos más insospechados. Mi conocida opción personal es estudiar y cuidar sin adorar.

La fuerza del mercado puede ser usada de forma inteligente en proyectos de desarrollo. En el video que adjunto Eleni Gabre-Madhi, una antigua economista del Banco Mundial de origen etiope desarrolla los siguientes puntos:

1. Relaciona subdesarrollo rural con ausencia de mercados.
2. Ausencia de mercados con problemas de información, calidades, estandarización, etc.
El mercado de futuros de Chicago surgió hace 160 años para solucionar problemas parecidos. Eleni Gabre-Madhi hace una propuesta similar adaptada a las necesidades del África rural, a la tecnología actual y a los conocimientos sobre el papel del riesgo en el funcionamiento de los mercados.


sábado, enero 12, 2008

Enseñando Microeconomía II

Desde hace años invito regularmente a antiguos alumnos y a conocidos para que expliquen sus actividades profesionales a mis alumnos.
El plantel de visitas está bastante sesgado hacia el éxito y la satisfacción profesional. Hace unos años un compañero me dijo que esta actividad podía alimentar expectativas exageradas y crear insatisfacción en los alumnos. Cuando se lo comenté a los alumnos de ese año me dijeron que casi todo lo que conocían eran historias de subempleo y desempleo y les parecía bien conocer otras posibilidades y hacerse ilusiones sobre ellas. Mis alumnos de este año han mencionado este tema pidiendo un rango más amplio de perfiles.
Aprovecho la oportunidad para pedir ayuda a los antiguos alumnos a través de su presencia en las charlas y sugerencias a todo el mundo.

Enseñando Microeconomía I

Como mencioné previamente los alumnos de Microeconomía hicieron una serie de interesantes propuestas que les gustaría ver integradas en la enseñanza de la asignatura. Una de las más interesantes pero difícil es añadir un nuevo tipo de ejercicio a las prácticas que elaboran en casa y se evalúan en clase. Los trabajos actuales contienen conjuntos de ejercicios matemáticos que tratan de:
1. Familiarizar al alumno con los conceptos básicos de teoría económica.
2. Fomentar el rigor y la capacidad analítica.
Son ejercicios del tipo: “dadas estas preferencias determina la función de demanda, la función de gasto, una compensación que hiciese que el consumidor aceptase esta subida de precios, etc.”.
Los ejercicios que los alumnos proponen consisten en el análisis de cuestiones relevantes usando esos mismos conceptos. Mi interpretación de la sugerencia es que quieren ver la microeconomía en situaciones prácticas. En otras palabras, quieren comprobar si el manejo con soltura de los conceptos macroeconómicos mejora su capacidad de análisis económico.
La petición me parece muy razonable. Si estuviésemos practicando cualquier deporte aceptaríamos de mejor grado el trabajo técnico y repetitivo si de vez en cuando pudiésemos jugar y comprobar que nuestro juego mejora con el trabajo técnico.
Sin embargo, por muy razonable que me parezca la petición yo no he visto que este tipo de ejercicios abunden en los libros de texto, no he sido expuesto frecuentemente a ellos en mi larga trayectoria como alumno ni tengo muy claro como proceder ante esta petición.

A estas alturas he asumido que tengo que cargar la petición sobre mis espaldas y hacer algo. Las razones por las que acepto son las siguientes:
1. Me gusta analizar cualquier problema desde un punto de vista económico.
2. Estoy convencido de que se puede vivir mejor y ganar más dinero haciendo este tipo de análisis.

Como dice el refrán una cosa es hablar y otra es dar trigo. Ahora me toca dar trigo y estas son algunas de las ideas que se me ocurren para este tipo de ejercicios.

1 Un ejercicio sencillo de demanda.

El precio de las atracciones de feria suele ser el mismo para todas las actividades, casi todos los días y todas las horas. En un determinado momento un operador observa que tiene la atracción vacía al precio fijado. ¿Cómo podría estimar una aproximación lineal a la curva de demanda?

2. Otro sencillo ejercicio de demanda.
¿Qué efecto tendría sobre los ingresos de una autopista subir el precio del peaje?
¿Qué efecto tendría sobre los ingresos de una autopista bajar el precio del peaje?
¿Serían iguales los efectos a lo largo del día, de la semana y del año?

3. Demanda de energía

4. Alcohol y tabaco

5. Lectura y cultura

6. Producción de viviendas

7. Producción de energía


Se agradecerían temas, sugerencias y fuentes de información para esta empresa.

miércoles, enero 09, 2008

Más del Blog de Mankiw

Ayer tuvimos una interesante clase de Microeconomía que dará bastante que hablar. Tras un montón de ejercicios numéricos corregidos y evaluados en clase, ayer se trataba de hacer propuestas sobre la enseñanza de la Economía. Los alumnos hicieron comentarios muy interesantes que pueden merecer futuras entradas de blog. Yo tengo una propuesta muy sencilla: enseñar economía y no cosas que no lo son.

Greg Mankiw se asombra de la "Economía" que se enseña en Europa y propone que se use su libro.

Visto en http://gregmankiw.blogspot.com/

Economics Education Aboad (mi editor escribiría abroad)
From a French textbook:
"Economic growth imposes a hectic form of life, producing overwork, stress, nervous depression, cardiovascular disease and, according to some, even the development of cancer."Read more here about what European students are learning about economics. (Thanks to The Informed Reader for the pointer.)Of course, that sentence is not from my favorite French textbook.

Sector Público 08.02

He leído en El Mundo-La Crónica de León que el Ayuntamiento de León va a reducir el número de licencias de taxis. En la misma noticia, un representante de los taxistas afirma que es preferible que los usuarios esperen diez minutos por un taxi a que los taxistas esperen una hora a que llegue un cliente.
Es una pena que a mí no me entreviste nunca nadie. Yo prefiero que los taxistas esperen una hora en la parada a tener que esperar diez minutos por un taxi. Supongo que somos cientos de miles los que opinamos lo mismo. Un interesante misterio es por qué la opinión de menos de dos centenares de taxistas es más importante que la de centenares de miles de ciudadanos.
Si me pongo el sombrero de economista las cosas mejoran bastante. Una bajada de tarifas haría que el taxista no tuviese que esperar tanto a que llegasen los clientes. A finales de Noviembre pagué siete euros por siete minutos de carrera. Cuando regresé del viaje hice rodar mi maleta desde la estación de autobuses hasta Santo Domingo para tomar el autobús urbano. Aunque viajaba con gastos pagados, decidí que los taxis no están al alcance de mi bolsillo

Sector Público 08.01

Algunas experiencias del pasado año.

Primavera de 2007.

Tratando de caminar hacia el Campus mis zapatos se hunden en varios centímetros de fango mientras esquivo charcos que pueden engullir media rueda de un coche. Una o varias empresas llevan meses, quizás años, moviendo tierra en una hipotética ampliación del Campus. Se trata de unas obras faraónicas hechas con el más completo desprecio por los miles de usuarios del Campus y de otros equipamientos educativos y deportivos, sin fecha de inicio ni de finalización. ¿Quién es el responsable de este desastre? ¿Tiene que ser así? ¿Por qué el sector público que tiene este tipo de potestades no nos respeta? ¿Por qué no me ocurre lo mismo cuando voy a Carrefour o a McDonalds? ¿Por qué los dueños y empleados de Carrefour me tratan como un ser humano y no como a una bestia?

Finales de Junio de 2007.

Tras un paseo por la bonita ciudad de Lille regreso al hotel Holiday Inn. Al pasar hacia el ascensor veo a Knox Lovell bebiendo cerveza en el bar. Me acerco, nos saludamos y empezamos una animada charla mientras trasegamos cerveza. Tras un rato de charla sobre la Universidad de Georgia (E.E.U.U), de Australia y de su familia le pregunto:
¿Cuáles serán los temas de investigación estrella del próximo cuarto de siglo? La respuesta fue:
1. La desigualdad.
2. Governmental waste.

He dejado sin traducir el punto 2 porque me gusta la traducción literal: basura (residuos) gubernamental. Sin embargo, el bueno de Knox se refería al derroche de recursos del sector público.

Diciembre de 2007.

El Ayuntamiento de León anuncia una subida de impuestos del 30% sin que los ciudadanos protesten. A favor de los ciudadanos diré que no están claros los cauces de protesta.
Al parecer, años de absoluta incompetencia municipal han generado una deuda tremenda que dificulta seriamente el funcionamiento del Ayuntamiento.
Las causas del endeudamiento no están claras. La prensa habla de una plantilla sobredimensionada donde la contratación de personal parece tener poca relación con las necesidades de la prestación de servicios públicos esenciales.
Las cosas empeoran en días sucesivos cuando El Mundo-La Crónica de León publica una entrevista al concejal del pepé responsable de personal en la pasada legislatura.
Imaginad que os van a operar de corazón. Se trata de una operación delicada pero que con los avances científicos y la cualificación médica se realiza con éxito en casi la totalidad de los casos. Sin embargo, un momento antes de dormiros comprobáis que han sustituido al cirujano por un hechicero de una tribu africana con su taparrabos, plumas y un hueso atravesándole la nariz. Esta es la impresión que yo tuve tras leer la entrevista.

Un resumen de estos puntos

1. El dispendio y la incompetencia gubernamental no tienen coste para los políticos. Simplemente, suben los impuestos y empiezan de nuevo.
2. En otas palabras, los fondos públicos pueden usarse de acuerdo a las estrictas necesidades de los políticos.
3. En el sector público, no es necesario ningún tipo de estudio o cualificación para gestionar ingentes recursos económicos.
4. Los ciudadanos no tienen ningún cauce de participación o de expresión de la opinión ante este conjunto de hechos.

martes, enero 01, 2008

Career Advice from David Brooks

Entrada del blog de Greg Mankiw enviada por Javier García:
NY Times columnist David Brooks writes:

One of the best pieces of career advice I ever got is: Interview three people every day. If you try to write about politics without interviewing policy makers, you’ll wind up spewing all sorts of nonsense.

Brooks was not talking about economists in particular, but this piece of wisdom can be taken as a critique of much of the economics profession. Many economists who write about policy rarely, if ever, encounter actual policymakers. Instead, they prefer to sit in the comfort of their ivory tower offices. (I know I do.)I wonder how different the economics profession would be if economists were expected to do a year of service outside of academia or, at the very least, if hiring committees rewarded a year of real-world experience as the equivalent of, say, a couple of academic publications. My conjecture is that the profession would be less creative but more useful.