jueves, agosto 28, 2008

Nash

Mi antiguo alumno Raúl García Rivera me sugiere que comparta esta entrada de blog con los alumnos que van a cursar Teoría Económica de la Decisión e Incertidumbre en el curso que comienza en unas semanas.
No me acaba de convencer la manera en que plantea el equilibrio de Nash pero incluye la escena de "una mente maravillosa" en que Nash se da cuenta de que si todos siguen la estrategia dominante van a acabar donde no quieren (equilibrio de Nash en el dilema del prisionero). Esta escena ha sido estudiada en clase en alguna ocación.ç
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Finalmente, agradecería al autor del blog que escriba "votar" si se refiere a depositar un voto y "botar" si se refiere a dar saltos. Estoy escandalizado de la manera de escribir en la web. No me refiero a olvidarse de un acento de vez en cuando. Me refiero a cosas como:
Confundir la preposición "a" con la forma verbal "ha".
Confundir el verbo "ver" con el verbo "haber".

martes, agosto 26, 2008

Spot the difference (continuación)


Yo veo dos diferencias fundamentales.
La primera diferencia es que ante una pregunta complicada Antonio saca su caja de herramientas y la aplica con la precisión con la que un cirujano usa su bisturí. Si os fijáis el resto de los economistas dicen lo mismo pero no lo destacan. Además, mencionan otros temas interesantes. Sin embargo, es posible que mencionar esos temas distraiga de la discusión clave: ingreso, costes y alternativas de la decisión que se analiza.
La segunda diferencia es que Antonio es seguidor de Robert Solow mientras los demás lo son de Milton Friedman. En una ocasión le preguntaron a Bob Solow su opinión sobre Milton Friedman y ésta fue más o menos su contestación:“La mayor diferencia entre Milton y yo es que él no puede dejar de pensar en la oferta monetaria. A mi me pasa lo mismo con el sexo pero al menos yo lo mantengo fuera de mis artículos”.
Antonio me enseñó a apreciar la sidra, bebe sidra habitualmente y ha escrito dos capítulos de la Enciclopedia de la Sidra. Uno sobre las peculiaridades de la producción y otro sobre las peculiaridades de la comercialización. Sin embargo, cuando le preguntan sobre infraestructuras no menciona la sidra.

lunes, agosto 25, 2008

Principios económicos básicos y desarrollo rural (final)

Por último, me atreví a hablar de estrategias concretas de desarrollo. Evité hablar de agricultura aunque podría haberlo hecho si tuviese dos horas de intervención en vez de cuarenta y cinco minutos.
La estrategia de desarrollo que les propuse está basada en el principio de escasez y está emparentada con la “ciudad de los consumidores”. Mi propuesta consiste en atraer gente usando los recursos únicos y escasos que suelen tener las zonas rurales. Por ejemplo, la tranquilidad, el aire puro, el paisaje, gente amable o una determinada forma de vivir.
Llegado a este punto adelanté la crítica que esperaba: el turismo rural es una opción económica pero tiene sus dificultades y sus límites. Yo realmente tengo en mente un continuo que está relacionado con pero va más allá del turismo rural.
El continuo empieza por una persona que para a tomar café quince minutos, sigue con el que se queda a comer, con el que pernocta, con el que se queda unos días, con el que se queda unas semanas, con el que decide venir regularmente, con el que establece su segunda residencia y termina con el que no tiene claro cuál es su primera y cuál su segunda residencia. Todos estos individuos llegan buscando los mismos recursos aunque tienen necesidades específicas.
El desarrollo de este continuo requiere ideas claras sobre:
1. El objetivo de desarrollo. Cómo anécdota conozco pueblos donde el alcalde habla de turismo rural, urbanizaciones sostenibles e Internet y los vecinos están instalando cebaderos de cerdos cuya presencia se puede notar a varios kilómetros de distancia. Ambas actividades suponen un uso de recursos escasos pero son difícilmente compatibles.
2, Los pasos que contribuirían a ese objetivo de desarrollo. ¿Qué tipo de ayuntamiento? ¿Qué impuestos? ¿Qué infraestructuras?

En la charla todavía hablé de alguna otra cosa pero aquí doy por concluida mi descripción.
Estas siete entradas pueden ser el inicio de un manual para economistas interesados en el desarrollo rural que llevaría por título “Principios económicos básicos y desarrollo rural”.

Principios económicos básicos y desarrollo rural VI

Estrategias generales de desarrollo
En este punto me planteé analizar dos estrategias de desarrollo que pudiesen iniciar el proceso de aglomeración que, a veces, se desea.
La primera estrategia la denomino “la gran empresa”. Es una estrategia muy conocida y que no parece necesitar mucho análisis. Una gran empresa decide instalarse en un determinado territorio. Como consecuencia, compra terrenos, atrae proveedores y clientes, contrata a personas, atrae inmigrantes. Todos estos actores secundarios siguen comprando tierra para vivir y para hacer su actividad económica. Esta estrategia es tan fácil de entender como difícil de lograr. Es una estrategia con dos beneficiarios claros:
1. Los dueños de la tierra que sólo tienen que esperar a que se la compren o alquilen a precios crecientes.
2. La administración pública que sólo tiene que hacer algo de lo que le pida esa empresa y cobrar impuestos a todos los que se acerquen al lugar.
La presión para atraer a este tipo de empresas ha causado y causa algunas anécdotas curiosas.


La otra estrategia que tengo en mente es la que se ha dado en denominar “ciudad de consumidores”. Esta estrategia está relacionada con fenómenos recientes observados, principalmente aunque no únicamente, en Estados Unidos y estudiados por la literatura económica más innovadora en estos temas. Se trata de un individuo cuyo principal activo es su capital humano y sus colaboradores y clientes se encuentran distribuidos por todo Estados Unidos o todo el mundo. Un ejemplo ilustrativo sería un banquero de inversiones de un sector muy particular como la biomedicina o un gestor de software especializado. Estas son sus características:
1. El capital físico que necesita este individuo se suele llevar en un maletín de trabajo.
2. Su trabajo requiere el acceso a telecomunicaciones.
3. Se desplaza frecuentemente en avión.

Este individuo elige para vivir un área urbana a una hora de un aeropuerto con conexiones razonables que tenga la calidad de vida que él anhela. Puede tratarse del clima, de los campos de golf, la temporada de teatro o escuelas bilingües. En este caso el trabajo de la administración para proporcionar los servicios públicos que requiere este individuo a un coste competitivo es mucho más complicado. Por otra parte, a diferencia del trabajador de la “gran empresa”, este individuo es exigente y móvil. Se suele decir que vota con los píes a través de cambios de residencia.
Estos individuos eligen una ciudad y las actividades que realizan y sus proveedores les siguen. También les siguen los servicios comerciales que suelen usar. En definitiva, son capaces de generar por si solos un proceso de aglomeración.
Es fácil darse cuenta que la aparición de este individuo y la ciudad en la que habita está relacionada con cambios recientes en la definición de los puestos de trabajo, desarrollos en las telecomunicaciones y hasta la aparición del modelo de aviación “low cost”. Todos estos fenómenos no están ni mucho menos agotados.

Continuará…

sábado, agosto 23, 2008

Going postal

"Going postal" es una expresión que empezó a usarse en Estados Unidos en los años noventa. Se refiere a un cartero que se levanta a las tres de la mañana, clasifica diez mil cartas, camina por la nieve, se mete en un atasco, le persiguen los perros, le atacan los delincuentes y cuando vuelve a la oficina de correos le riñe el jefe por la tardanza. Un día por una razón aparentemente poco importante agarra el fusil de asalto que tiene debajo de la cama y empieza a pegar tiros indiscriminadamente en la oficina de correos, en el barrio, en el bar y en el Ayuntamiento.
La escena se repite en Estados Unidos con cierta frecuencia pero lo que era peculiar en aquella época era el protagonismo de los trabajadores de correos. Se empezó a pensar que las condiciones de vida son uno de los factores explicativos de este triste fenómeno.
El caso es que el miércoles estuve a punto de "Going Postal". Yo tengo la sana y ecológica costumbre de caminar. Cuando lo hago veo como pasan por la carretera conocidos defensores del medioambiente a lomos de sus gigantescos coche todoterreno. Yo no tengo mayor problema con los últimos sino estuviesen conducidos por los primeros. Normalmente, me ignoran o me miran con superioridad cuando camino pero es que el miércoles uno de ellos se sorprendió tanto de verme caminar (soy practicamente el único de la universidad que lo hace) que se quedó mirando para mí y casi me atropella. Seguí caminando y la cosa no mejoró. Resulta que el Ayuntamiento y la Universidad sostenibles (eso se decía en todos los programas electorales) parece que consiste en regar las aceras. Durante toda la mañana decenas de aspersores que nadie vigila tiran metro cúbico tras metro cúbico de agua. Cerca de la Facultad de Veterinaria había un tubo de unos diez centímetros de diámetro tirando el agua directamente a una alcantarilla. Por tanto, me encuentro:
1. Con las distintas administraciones gastando mi dinero para convencerme de que modere mi consumo de agua (recuerdo a todo el mundo que la agricultura gasta el 80% del total y la industria no es manca).
2. Las mismas administraciones tirando el agua con mi dinero.

Esto no se sale de lo común. El fusible casi salta cuando para tratar de esquivar un aspersor que regaba generosamente la acera me metí en el radio de acción de otro. El resultado fue una mojadura total para empezar el día. Ese fue el momento en que estuve a punto de "going postal". Afortunadamente, yo no tengo el fusil de asalto debajo de la cama y a predradas no es lo mismo.

Spot the difference

Es un pasatiempo que aparece en los periódicos. Buscar las diferencias entre dos imágenes. Yo os propongo este juego para estos dos textos publicados hoy en La Nueva España. Se trata del debate recurrente sobre las grandes obras de infraestructura en Asturias. Se abre un concurso de búsqueda de diferencias. Invito a una caña (en León la tapa es grátis para el consumidor) por cada diferencia relevante. Lamenablemente el juez que determina la relevancia soy yo.

Texto 1
El debate de las infraestructuras en Asturias, su suficiencia o cortedad, y su trascendencia estratégica o no como vía de desarrollo es una vieja cuestión, casi perenne en el debate regional, y que, de vez en vez, rebrota con nuevos sesgos.

Hace algo más de una semana, el economista Álvaro Cuervo, catedrático de Economía de la Empresa, reabrió la discusión al cuestionar en público si la macroampliación portuaria de El Musel (actualmente, en obras) es necesaria para los tráficos actuales y previstos y si cabe esperar de esa magna inversión el revulsivo económico que se pretende. LA NUEVA ESPAÑA ha recabado el análisis sobre el efecto de las grandes infraestructuras a cuatro economistas asturianos.

«La incidencia de las infraestructuras en la economía tiene muchos matices y depende del grado de desarrollo del territorio en el que se implantan y también del tipo de infraestructura», señala Jesús Arango, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo. Arango advierte de que «en el mundo actual la importancia se ha desplazado de las infraestructuras físicas a las de las telecomunicaciones», pero que «en Asturias, por razones históricas (siempre hubo problemas con la orografía), se ha dado una relevancia especial a las primeras», cuando son sólo «un medio», cuyo efecto depende del grado de competitividad de la economía y más cuando son de «doble uso»: «permiten exportar pero también contribuyen a que lleguen productos procedentes de otros mercados».

«En economías pequeñas, como Asturias, lo prioritario es tener empresas competitivas y lo más relevante no es construir puertos sino generar y captar tráficos más allá de los mercados cautivos», señala Arango. «Se necesitan instalaciones portuarias y con calado suficiente, pero, siendo razón necesaria para el crecimiento económico, no es suficiente», opina. «Lo capital es si somos capaces de exportar y si esas instalaciones serán competitivas en tarifas y servicios, y si podremos abrir rutas y enlaces marítimos, todo lo cual no se improvisa. Porque para competir con otros puertos no es suficiente tener instalaciones, sino ser capaces de hacer propuestas y ofertas singulares y diferenciadas para arrebatarles tráficos».

Respecto a la variante ferroviaria de Pajares, el profesor Arango opina que también será preciso «darle valor», y eso pasa, afirma, «por potenciar el ferrocarril y por reconvertir, en consecuencia, el sector del transporte por carretera».

«No estamos», concluye, «en un dilema entre lo blanco y lo negro, sino que es preciso matizar mucho. En Asturias, por falta de otras propuestas, el debate acaba girando en exclusiva sobre las autovías. Pero en países ricos como Suiza y Austria no hay más que una red básica de autovías. El resto del territorio lo cubren las carreteras. A nadie se le ocurre, como en Asturias, querer llevar las autovías a todas partes».

Daniel Peribáñez, profesor titular de Historia Económica de la Universidad de Oviedo, equipara la discusión con la vieja polémica de «si fue antes el huevo o la gallina». Y lo explica: «Sin infraestructuras no se puede estar, pero si la región no produce lo suficiente y no exporta, ¿para qué demandamos las infraestructuras?». «Cuando se hizo la autovía entre Gijón y Villaviciosa», ejemplifica, «un comentario muy habitual era que esa conexión facilitaba ir a tomar sidra a Villaviciosa. Pero no se pueden hacer grandes y costosas infraestructuras ni tupir Asturias con una densa red de autovías para ir a tomar sidra. Lo mismo cabe decir del reclamado AVE del Cantábrico».

«El debate», tercia, «no debería ser si necesitamos más infraestructuras, sino qué y cuánto estamos produciendo, para qué mercados y cuánto deberíamos exportar y no lo estamos haciendo. Ésta es la cuestión prioritaria. Las infraestructuras son fundamentales, pero con racionalidad. Son básicas, pero sin actividad económica no se justifican. La ampliación de El Musel, si no se captasen más tráficos, se convertiría en una obra mayúscula pero vacía. Y en el caso de la variante de Pajares, tal pareciera que todo el mundo estuviese enloquecido por ir a Madrid en tren».

«Otra cosa», precisa, «es que sin infraestructuras no se puede hacer nada y que en Asturias aún se necesitan algunas. Pero sin perder de vista que el futuro ya no pasa tanto por las infraestructuras físicas como por las nuevas tecnologías».

El economista asturiano José Manuel Agüera Sirgo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de León, también se inclina por reclamar sentido común. «Lo que no hay que hacer es exagerar. Ni en esta cuestión ni en ninguna otra. Si no hubiera carreteras ni ferrocarril no se podrían transportar ni exportar los productos, y tampoco vamos a dejar sin acabar la Autovía del Cantábrico. Pero sólo hay que hacer las infraestructuras que de verdad sean necesarias».

Respecto al caso concreto de la macroampliación de El Musel, Agüera coincide en que puede ser «una exageración» y opina que, de todas las infraestructuras en marcha, es «la más discutible». «Si se lee la documentación con la que se justificó su construcción, se verá que hace tres años que el puerto tenía que haber alcanzado unos tráficos de 24 millones de toneladas anuales, pero a fecha de hoy estamos en 20 o 21 millones de toneladas». «El puerto», prosigue, «lo que precisa es diversificación. Pero en parte no se diversifica porque Asturias tampoco ha roto la dinámica de su diversificación productiva». Agüera Sirgo alerta de que «más del 90 por ciento del tráfico de El Musel es de importación y eso significa -y éste es el nudo gordiano- que no exportamos suficiente».

A su juicio, éste es «un debate muerto, en el que no se debe pontificar». «Las infraestructuras que hay que hacer en Asturias son las que ya se están haciendo. No hay más. Pero El Musel, como ya está en marcha, ahora habrá que acabarlo. Son obras irreversibles».

«El problemas de Asturias», según este economista, «no son sólo las infraestructuras, sino la insuficiencia de la inversión empresarial. Por eso estamos siempre en esta dinámica cansina y crítica de la obra pública». La realidad, en su criterio, es bien distinta de lo que se argumenta: «Eso de que estamos abandonados no creo que lo sostenga mucha gente. ¿Qué hubiera sido de Asturias sin las ayudas de España y de la UE?» «Ése es un debate artificial», asegura, «porque las infraestructuras fundamentales ya se están haciendo». «Ahora hay que ser prudentes», señala, «porque las infraestructuras no son la panacea y porque lo que se necesita es buscar alternativas, y esto exige inversión productiva».

Mientras tanto, opina, «el problema de obra pública está cerrado en Asturias». «El nuevo hospital las autovías, los túneles de la variante de Pajares... se están construyendo. Por lo tanto, el debate de las infraestructuras en Asturias esta acabado», concluye Agüera.

«Sólo hay que hacer las infraestructuras que de verdad sean necesarias. Con las que ya se están construyendo, el debate está cerrado. Y, de todas las que están en marcha, la más discutible es la de El Musel. El puerto lo que precisa es diversificarse, pero en parte no lo logra porque Asturias tampoco se ha diversificado».

«Las infraestructuras son básicas, pero con racionalidad: sin actividad económica no se justifican. No se puede tupir Asturias de autovías o Aves para ir a tomar sidra. Y El Musel si no capta más tráfico se convertirá en una obra mayúscula, pero vacía. El futuro ya no pasa por las obras físicas, sino por las telecomunicaciones».

«En Asturias, por falta de otras propuestas, el debate regional acaba girando en exclusiva sobre la autovías. En países ricos a nadie se le ocurre, como aquí, que las autovías tengan que llegar a todas partes. Un puerto puede ser condición necesaria, pero no suficiente. Necesita además ser competitivo en tarifas y servicios».

«El error está en que sólo se habla de los posibles beneficios de las infraestructuras y no de sus costes y posibles alternativas. Habría que plantearse si el gasto en infraestructuras es más rentable que destinarlo a formación, por ejemplo. Pero la obra de El Musel es interesante porque trata de adaptarse a necesidades futuras».

Texto 2
Para el economista Antonio Álvarez Pinilla, profesor titular de Fundamentos de Análisis Económico y gerente del Centro Europeo de Soft Computing, la «falta de consenso» en Asturias sobre las infraestructuras «se debe en parte a que no planteamos correctamente el debate. No tiene mucho sentido preguntarse si la construcción de grandes infraestructuras puede contribuir al crecimiento regional, ya que es difícil imaginar una circunstancia en que no lo haga. El error está en que sólo se habla de los posibles beneficios de las infraestructuras y no de sus costes y posibles alternativas. La pregunta de interés es si el gasto en infraestructuras es más rentable o no que en otras cosas». El debate se sesga a favor de las infraestructuras, cree, porque «los efectos de ese gasto son visibles y crea empleo de forma inmediata, mientras que las alternativas son menos evidentes y sus beneficios se ven a más largo plazo». «Pero precisamente ésta es», señala, «la labor de los analistas y dirigentes: pensar en nuevas alternativas y a un plazo más largo».

Álvarez Pinilla cree en todo caso que el debate sobre las infraestructuras debe girar más «sobre lo concreto» y menos «sobre lo general». En el caso de El Musel, opina que «a pesar de lo costoso de la obra, el planteamiento de crear un puerto adaptado a las necesidades futuras es interesante». «No es fácil predecir si esta ampliación atraerá suficiente tráfico para hacer rentable una inversión tan alta, pero me gusta», dice, «este tipo de apuestas». «El mar», agrega, «es un factor de competitividad».

El profesor Pinilla reclama, sin embargo, más debates en Asturias sobre alternativas a las infraestructuras físicas. «Habría que plantearse si es más rentable invertir en una nueva autovía o, por ejemplo, en un plan de mejora integral del aprendizaje del inglés de nuestros escolares». Y responde: «Yo tengo pocas dudas».

viernes, agosto 22, 2008

Principios económicos básicos y desarrollo rural V

El siguiente punto tratado fue el referente a los factores económicos que afectan al crecimiento rural. Aquí elegí una aproximación progresiva a tan difícil cuestión que comienza con una de las expresiones más desafortunadas usadas en este ámbito: fijar población. De algún modo, el lenguaje indica que quien lo usa no confía mucho en hacer del mundo rural un lugar atractivo para vivir y trabajar y piensa en medidas más radicales que fijen la población.
Cuando se habla de fijar población existen dos tipos de políticas que merecen una reflexión: la política agraria y la de infraestructuras.
La política agraria contribuiría a fijar población al hacer que trabajar en ese sector fuese atractivo para más personas. Contra esta idea yo antepongo la anécdota del agricultor que trabaja en el campo unas horas y unos días y vive en una ciudad.
La política de infraestructuras contribuiría a fijar población al hacer más accesibles los servicios urbanos más distantes. Contra esta idea yo antepongo la anécdota del médico, el maestro, el farmacéutico y el veterinario que viven en la ciudad y se desplazan diariamente al pueblo para ejercer su profesión.
Estas dos anécdotas invitan a una reflexión sobre los factores que hace que el agricultor y esos profesionales vivan en una ciudad aunque su actividad laboral se desarrolle en el ámbito rural. Se pueden citar al menos dos tipos de factores:
El primero es el mercado laboral. El agricultor puede tener una segunda renta en el ámbito urbano. En todos los casos, vivir en el ámbito urbano aumenta las posibilidades de empleo para el resto de los miembros del hogar.
En segundo lugar, está el acceso a todo un conjunto de servicios públicos y privados que sólo pueden producirse a una determinada escala. El principio básico de la escala vuelve a aparecer.
Estos ejemplos nos llevan a considerar la aglomeración como un fenómeno que afecta negativamente al desarrollo del mundo rural. La aglomeración es un fenómeno (recursivo) circular que se produce en economía en general y en geografía económica en particular. Es algo así como la sardina que se muerde la cola.
El ejemplo más claro de este fenómeno lo tengo en el ordenador en el que escribo. El sistema operativo es Windows. Yo no me atrevo a cambiar de sistema operativo aunque sea más eficaz y barato porque temo problemas de compatibilidad con otros usuarios. Los vendedores de ordenadores no lo instalan porque yo tengo ese problema y yo tengo ese problema porque los vendedores no lo instalan.
En el ámbito geográfico, yo vivo en una ciudad porque me queda cerca el trabajo y un conjunto de servicios. Pero cuando una empresa decide instalarse en la provincia suele instalarse en la capital porque allí tiene trabajadores y clientes. Los servicios comerciales sofisticados (IKEA) buscan grandes aglomeraciones de gente pero la gente cuando elige un lugar donde vivir valora la existencia de estos servicios. Una escuela rural necesita niños pero la gente con niños no se queda en el pueblo si no hay escuela. En definitiva, multitud de factores de desarrollo rural y urbano están sometidos a este fenómenos de la aglomeración.

Este fenómeno parece ser un lastre en el desarrollo rural. No hay crecimiento porque no hay aglomeración y no hay aglomeración porque no hay crecimiento. Sin embargo, hay dos elementos que dejan un resquicio importante:
El primero es el carácter accidental de la aglomeración. Una vez que está en marcha sigue su camino sin que nadie recuerde porque comenzó. Sin embargo, el inicio del proceso suele ser anecdótico y podría haber ocurrido de cualquier otra manera. La clave es la siguiente: ¿Habría algún problema si la ciudad de Madrid estuviese situada donde está Toledo o en Valladolid? Lo importante es que allí se ha aglomerado las personas y las actividades económicas no la razón por la que la ciudad se fundó en ese territorio. La consecuencia es que se buscan los factores que hagan que se pueda iniciar un proceso de aglomeración.
El segundo es que la aglomeración conduce a la congestión. Es decir, a un uso intensivo de los recursos que se comparten que convierte en costosa o desagradable la experiencia. Por tanto, hay oportunidades para el territorio que ofrezca alternativas a la congestión de otro.

Continuará ...

lunes, agosto 18, 2008

Principios económicos básicos y desarrollo rural IV

Mi primera reflexión sobre el desarrollo rural está relacionada con el crecimiento económico de una zona rural. ¿Se tiene claras las consecuencias del crecimiento de una zona rural?
La palabra crecimiento se usa en demasiadas ocasiones en vano. Es decir, como una coletilla imprescindible en los ámbitos mediático y político pero sin entender sus consecuencias. Por esta razón, muchos manuales de Crecimiento Económico comienzan con un recordatorio sobre la aritmética del crecimiento. Crecer un 3% durante un año implica que la renta de un año se multiplica por 1,03. Si se crece a esta tasa durante dos años la renta inicial se multiplica por 1,03 dos veces seguidas. Es decir, se multiplica por 1,3 al cuadrado. Si la tasa de crecimiento se mantiene durante 20 años, la renta inicial se multiplica por 1,03 elevado a 20. Por tanto, tenemos los siguientes resultados:
1,03 elevado a 24=2,03
1,05 elevado a 15=2,07
1,075 elevado 10=2,06
Es decir, si se crece al 3% durante 24 años (menos de una generación) se duplica la renta. Esta duplicación de renta puede ocurrir por una duplicación de factores o por una combinación de aumento de factores y cambio técnico. Si el crecimiento fuese de un 5% la renta se duplicaría en 15 años y si fuese de un 7,5% tardaría sólo diez años en duplicarse. La reflexión natural es preguntar qué tasa de crecimiento se tiene en mente cuando se pide el desarrollo rural y si se está dispuesto a aceptar los cambios asociados al aumento del uso de recursos y el cambio técnológico.
En este momento pedí a la audiencia que pensasen en una circunstancia excepcional que hiciese que hubiese tres millones de empleos a 30 minutos de viaje de La Caridad.
El primer efecto económico sería el aumeno del precio del suelo. Esta predicción es el resultado de aplicar el principio de indiferencia. En principio, mucha gente estaría interesada en vivir en un lugar tan privilegiado si tuviese un buen empleo cerca. Como el lugar en que nos encontrábamos es limitado, la única manera de ajustar la población a este límite es el encarecimiento del suelo. Como consecuencia del aumento del precio del suelo:
a. Vendrían nuevos habitantes y se irían otros
b. Desaparecería la agricultura y llegarían otras actividades del sector terciario.

Pensar en tres millones de empleos tiene dos objetivos. Tamaña exageración es un truco metodológico. Hay fenómenos económicos que pasan desapercibidos si su dimensión es pequeña en relación a multitud de factores aleatorios que ocurren a diario. Por ejemplo, algunos fenómenos de los salarios no son apreciables en los peones de obra pero si en los deportistas profesionales.
Pero al mismo tiempo no es una gran exageración. Hay más empleos cerca de La Caridad de los que parece. Durante mi charla traté de llamar a mi amigo Kevin Fox a Australia. No lo logré debido a que el edificio tenía muros de piedra de medio metro. Sin embargo, había hablado con él el día anterior desde Mondoñedo para comentarle mis intenciones para el día de la charla. Trabajar en Australia desde La Caridad no es, ni mucho menos, ciencia ficción.
Continuará ...

Principios económicos básicos y desarrollo rural III

La siguiente transparencia hacía referencia a la metodología. La Economía no es un conjunto amorfo de resultados, frases ingeniosas o predicciones sino un método de análisis. Por ejemplo, la Economía no tiene nada que ver con el debate entre las frases hechas de Pizarro y las cifras manipuladas de Solbes. Cada vez que le comento a mi compañero Daniel García (antiguo senador socialista a cargo de cuatro presupuestos de este país a las ordenes de Carlos Solchaga) algún exabrupto de estos dos él me dice ¿En qué modelo? Esa es la clave metodológica.
Yo traté de ilustrar este punto usando el libro Vendiendo Prosperidad de Paul Krugman. Algunas ideas de la introducción del libro son:
1. La Economía es relevante y, por tanto, es importante comprenderla.
2. La Economía es más fácil que la Sociología. Por tanto, se puede estudiar sistemáticamente y se pueden destilar principios permanentes relevantes. Como resultado, hay un gran acervo acumulado que se ignora en el ámbito político y mediático.
La relativa sencillez de la Economía se debe a que existen una serie de principios (no habrá billetes de cincuenta euros tirados por la calle) y de igualdades (tu gasto es mi ingreso, mi renta y la de los factores que he usado) que permiten descartar un gran número de resultados.

En definitiva la Economía se estudia con modelos, es decir, representaciones simplificadas de la realidad. Los modelos pueden adoptar formas realmente aterradoras (gráficos, ecuaciones) pero en su versión más simple están al alcance de todo el mundo: una historia sencilla donde aparezcan los elementos básicos de un problema económico. Las personas interesadas en la potencia de esta simple técnica de modelización deben buscar en Vendiendo Prosperidad el ejemplo de la cooperativa de cuidado de niños. Entenderán porque Solbes no puede bajar el tipo de interés, las consecuencias de bajarlo y por qué es bueno que hayamos decidido que un tema tan importante no esté en manos de políticos.
El estudio de la Economía (modelización) a partir de algunas historias sencillas y anécdotas es la aproximación metodológica del resto de la charla.

Continuará …

Mileuristas explicados

Javi ha estado posteando información sobre Martin Varsavsky. Me ha gustado su blog y he encontrado este artículo que es relevante para mis alumnos.
Lunes, 13 de Noviembre de 2006
Mileuristas Explicados
¿Por qué existen los mileuristas en España? Para mi la explicación es simple. España es uno de los países más ricos del mundo, pero al mismo tiempo es uno de los países más pobres entre los ricos.
La diferencia entre los países ricos ricos, y los países más o menos ricos –digamos la diferencia entre Inglaterra y España– se debe en mi opinión a que Inglaterra es un país principalmente de jefes y España es un país principalmente de subordinados, cuyos jefes están en otros países.Los jefes ganan más que los subordinados. Inglaterra es un país de jefes, porque tiene más casas matrices de multinacionales, mejores universidades, más centros de investigación, desarrollo y creación cultural aplicada que España. ¿Cómo puede llegar España a ser un país de jefes? No es fácil.
Un país de jefes es un país de emprendedores con ideas que obtienen recursos para llevarlas a cabo en el mundo de los negocios, la ciencia y la creatividad. Pero, como sabemos, es más fácil ser emprendedor en el Reino Unido que en España, ya que en el Reino Unido hay una cultura de riesgo más desarrollada que aquí y mucho más respeto y menos envidia al emprendedor.
Cuando hicimos FON tuvimos mucha presión para irnos de España –ya sea cerca de Google en San Francisco o cerca de Skype en Londres–. Pero no lo hicimos, apostamos por España y generamos muchos empleos no mileuristas y con stock options. Esto es posible en FON porque gestionamos todo el mundo no desde Londres o San Francisco, sino desde Alcobendas, Madrid.
Pero esto no significa que nos sea fácil en España encontrar a los líderes globales que necesitamos en FON. Reclutar en España es una lucha constante contra la débil educación recibida por el español. La razón principal por la cual en el Reino Unido hay más jefes es porque en el Reino Unido la educación que la gente recibe está mucho mejor adaptada para competir en la globalización que la educación española. A los ingleses les enseñan a razonar, entender y organizar. A los españoles les enseñan a memorizar, repetir y obedecer. El resultado es que “los mejores expedientes también son mileuristas”, cosa que sorprende hasta que te das cuenta que ser un alumno sobresaliente en memorizar, recitar y obedecer te llevará a ser….mileurista.
Para dejar de ser mileurista tienes que saber razonar, crear, y gestionar. Tienes que aprender a ser diferente a destacarte. Hasta que la educación española deje la tradición franquista de que el profe sabe y el alumno no, España va a criar alumnos….mileuristas.

domingo, agosto 17, 2008

Principios económicos básicos y desarrollo rural II

La tercera diapositiva de la charla contenía un listado de los principios económicos básicos que iba a usar. Estos principios son:
1. Escasez
2. Intercambio y especialización
3. Economías de escala
4. Aglomeración

No estoy seguro de que los cuatro sean realmente “principios” pero si son relevantes para entender las componentes espaciales del crecimiento (desarrollo) económico.
La escasez es el elemento básico de cualquier problema económico. En un mundo de cierta opulencia es difícil convencer a los alumnos de que la escasez es un aspecto relevante en todas las ocasiones. Sin embargo, incluso las personas más ricas del mundo se enfrentan a problemas de escasez. Por ejemplo, cada día sólo tiene veinticuatro horas y el número de días que les quedan están contados. No digamos si tienen la desgracia de contraer una enfermedad sobre la que todavía exista escasez de conocimientos.
La especialización es la gran herramienta contra la escasez. Si logramos especializarnos seremos capaces de producir más cantidad y calidad por unidad de tiempo reduciendo con ello la escasez. Con toda naturalidad, la especialización debe ir unida al intercambio ya que es imporante que alguien necesite las cosas en que tú te especializas y que otros produzcan cosas en las que tú no te has especializado pero necesitas.
La especialización va unida también a la escala de producción. Es habitual que si te especializas en algo te interese desarrollarlo a gran escala.
De nuevo, con toda naturalidad, surge la aglomeración porque cuantas más personas tengas cerca de ti más fácil será la especialización y el intercambio. No obstante, este principio está afectado por los desarrollos técnicos en transporte y telecomunicaciones.
El ejemplo que usé para ilustrar estos principios es el siguiente. A la izquierda del ordenador en que escribo las entradas del blog hay un radiador. Hace unos meses pude ver que perdía un poco de agua. El radiador no es muy complicado y yo puedo entender cuál es el problema. Sin embargo, entenderlo en todos sus detalles, buscar las herramientas adecuadas y desarrollar las habilidades necesarias para montarlo y desmontarlo lleva tiempo. De hecho, si en algún momento invirtiese todo el tiempo necesario para reparar el radiador quizás me interesase reparar más radiadores. Es decir, especializarme en esa actividad. Si lo hiciese quizás me interesase vivir en un lugar con muchos clientes potenciales. Es decir, la especialización en fugas de radiadores no funcionaría en un pueblo con dos docenas de casas. Afortunadamente, un vecino mío se ha especializado hace tiempo en arreglar radiadores y yo puedo seguir escribiendo entradas en este blog.
Continuará ...

lunes, agosto 11, 2008

Principios económicos básicos y desarrollo rural I

Este es el título de la charla que impartí en las V Jornadas Universitarias del Concejo del Franco y la Universidad de Nebrija.
Tengo que decir que cuando recibí el mensaje de Camino, la eficacísima secretaria del Rector, en Nueva York pensé que se había equivocado de persona. De hecho, sigo pensando que alguien se equivocó al mencionar mi nombre como “experto” en desarrollo rural. Mencioné mi condición de experto en nada en mi primera conversación con el Rector mientras él esperaba el avión que le llevaría a Caracas. Sin embargo, llegamos a un acuerdo sobre mi participación en esa misma conversación telefónica.
Mi reflexión posterior sobre esta aceptación es interesante. El caso es que hay cuatro fuentes que me permitieron dar esta charla de las que no era totalmente consciente hasta ese momento.

La primera fuente es mi predisposición a usar principios básicos de economía para analizar cualquier cuestión.
La segunda fuente es mi participación en la tesina de Epi. Durante muchas semanas nos reunimos todos los miércoles para tratar de entender las fuerzas que habían despoblado el ámbito rural de León y habían convertido la ciudad de León en un área metropolitana de cierta envergadura. Todo ello en poco más de treinta años que correspondía a la duración de la vida académica y profesional de Epi. Desde el principio estuvimos convencidos de que cualquier política de desarrollo rural exitosa debería entender estas fuerzas económicas, esquivarlas o aprovecharlas en su favor.
La tercera fuente es mi colaboración informal con Javier García director de la Consultora CIES/DEX. Como he comentado alguna vez se trata de una empresa de asesoría que utiliza como diferenciación el uso de una metodología económica explícita. Hay muchas consultoras que aconsejan sobre temas económicos pero muy pocas dispuestas a usar el conocimiento acumulado relevante. Mi opinión es que parece que están generando el conocimiento (investigando) a medida que dan el consejo y, como resultado, ni el conocimiento económico generado ni el consejo van muy allá. De vez en cuando, en esta consultora han recibido algún encargo relacionado con la elaboración o evaluación de un proyecto y hemos hablado sobre ello tratando de usar principios económicos básicos y, por supuesto, mi experiencia a la luz de la tesina de Epi.
La cuarta fuente es mi experiencia impartiendo la clase de Crecimiento Económico. Empecé con esta clase porque me gustan más que me asustan las disquisiciones técnicas y matemáticas de la materia pero me he quedado porque me parece un tema interesante y útil. Un ejercicio mental habitual en las clases de la primavera en la Universidad de León es pensar que pasa si dejamos de analizar las diferencias entre Europa y Estados Unidos, China e India y empezamos a pensar en el crecimiento económico de un pueblo en la provincia de León. ¿Te ayudaría el modelo de Solow a ser un mejor alcalde?
Estas cuatro ideas aparecieron en la segunda diapositiva de mi presentación.
Continuará ...

Curso de verano de la Universidad Antonio de Nebrija en El Franco (Asturias)

Fernando Fernández Méndez de Andes es el Rector de la Universidad Antonio de Nebrija. Se trata de un economista originario del concejo de El Franco en el occidente de Asturias.
Hacía allí me dirigí el 6 de agosto para continuar con el sacrificado verano de un economista académico. Estos son algunos de los pasos de mi particular vía crucis:
1. Alojarse en Casa Xusto en La Caridad, capital del Concejo.
2. Visitar Viavélez.

3. Visitar la playa de Pormenande.


3. La charla en el edificio del magnífico auditorio de La Caridad.
4. La comida en Casa Quinto acompañado de Fernando el Rector, Cecilia la Alcaldesa y Enrique el Teniente de Alcalde.

Se podría escribir una entrada de blog sobre cada una de las estaciones pero me limitaré a hablar de la número 3.