jueves, octubre 23, 2008

La economía laboral según El Mundo

Hay una reñida competición por escribir el artículo más estúpido de contenido presuntamente económico. Un periodista de El Mundo ha logrado situarse hoy a la cabeza de la competición.
Corto y pego algunas perlas:
- El Gobierno rumano lanza un S.O.S: 'Necesitamos un millón de trabajadores'
- Bucarest denuncia la falta de mano de obra ante las inversiones de la UE
- Admite su incapacidad para lograr que retornen sus compatriotas
- LOS BAJOS SALARIOS DIFICULTAN EL REGRESO AL PAÍS
Voy a probar yo a ver si me sale ser tan tonto:
- Necesito un coche nuevo. A ser posible un Mercedes.
- Vienen mis primos de visita y no quiero llevarles en la tartana que tengo.
- Admito que no puedo comprar el Mercedes.
- El precio del Mercedes es el problema.
Tengo muchos amigos expertos en Economía Laboral y ellos me pueden corregir. Yo sinceramente creo que este problema no existe.
1. Se empiezan a construir infraestructuras.
2. Aumenta la demanda de trabajadores a cada salario (se desplaza). Sube el salario y la cantidad contratada dependiendo de las elasticidades de oferta y demanda.
3. Los nuevos salarios atraen personas hacía la población activa y personas de otros países.(*)
Sólo se me ocurre una explicación: que las infraestructuras hayan sido planificadas con el salario actual. En ese caso, simplemente no se pueden hacer. Pero yo creo que no pueden ser tan tontos.
(*) Mi profesor en Wisconsin Peter Helmberger huye inteligentemente de la falacia de la escasez de mano de obra agraria con la siguiente frase en su libro de Política Agraria: "al salario adecuado hasta Mick Jagger se abotonaría la camisa y se pondría a ordeñar vacas. Debería ser realmente un salario muy alto".

1 comentario:

Roque dijo...

Me recuerda a una discusión que hubo en Asturias. Los empresarios de software decían que existía un déficit de un gran número de profesionales.
A la vez, los trabajadores del sector decía que los salarios eran míseros, las posibilidades de promoción eran mitológicas y la estabilidad mínima.
Lo que los empresarios querían eran trabajadores a un precio de becario sin experiencia. No se daban cuenta, o trataban de ignorar, que la solución del problema era sencilla. Dar a estos trabajadores lo que estos podían ganar yéndose a Madrid, Irlanda o a cualquier otro sitio... una buena remuneración.