El próximo lunes comienza la octava edición del curso de Crecimiento Económico (CREC). Es una asignatura optativa de la Licenciatura en Economía al que solían asistir algunos alumnos de otras titulaciones.
La importancia del tema
Robert Lucas (Premio Nobel, 1995) dijo hace tiempo que una vez que uno empieza a pensar en este tema es difícil pensar en algún otro. Los programas políticos hablan de crecimiento para el país, crecimiento para las regiones y crecimiento para las ciudades.
Adam Smith prácticamente fundó la economía con una obra titulada “Una pregunta acerca de la riqueza de las naciones”. La frecuente traducción al castellano cómo "La riqueza de las naciones" le hace un flaco favor a la obra. El caso es que se trata de un complejo tratado de crecimiento económico. Algunas conclusiones son
i. El intercambio mejora el bienestar en si mismo.
ii. El intercambio permite la especialización y, por tanto, producir más con los mismos recursos (aumento de productividad).
Años más tarde, David Ricardo continuó el desarrollo analizando los intercambios y la especialización a nivel internacional.
La importancia del tema
Robert Lucas (Premio Nobel, 1995) dijo hace tiempo que una vez que uno empieza a pensar en este tema es difícil pensar en algún otro. Los programas políticos hablan de crecimiento para el país, crecimiento para las regiones y crecimiento para las ciudades.
Adam Smith prácticamente fundó la economía con una obra titulada “Una pregunta acerca de la riqueza de las naciones”. La frecuente traducción al castellano cómo "La riqueza de las naciones" le hace un flaco favor a la obra. El caso es que se trata de un complejo tratado de crecimiento económico. Algunas conclusiones son
i. El intercambio mejora el bienestar en si mismo.
ii. El intercambio permite la especialización y, por tanto, producir más con los mismos recursos (aumento de productividad).
Años más tarde, David Ricardo continuó el desarrollo analizando los intercambios y la especialización a nivel internacional.
La historia continúa hasta nuestros días como una vibrante empresa intelectual que ha acumulado un impresionante acervo de conocimiento. Mis sensaciones ante este fenómeno son parecidas a las que siento cuando miro a la Sagrada Familia de Gaudí: admiración ante la mente humana capaz de imaginarla e inquietud por lo que queda por hacer.
La ignorancia sobre el tema
Hace unos años por estas fechas acudió a mi despacho un parlamentario en activo. Le comenté que estábamos a punto de comenzar el curso de Crecimiento Económico. Le dije que era un tema de gran importancia sobre el que se desconoce casi todo … El parlamentario esbozó un sonrisa burlona antes de que yo acabase la frase que seguía así: pero sobre el que existe un conocimiento acumulado muy superior al que la gente conoce y que no se usa por ignorancia. Se le borró la sonrisa pero no hizo aprecio a la segunda parte de la frase.
El caso es que el parlamentario da mítines en los que promete algo sobre lo que está convencido que no se sabe nada. No sé si es peor que prometa lo que no puede hacer o que no sea consciente de lo que se puede hacer.
A finales de Mayo de 2001 estaba despidiendo a mis alumnos del primer curso de Crecimiento Económico (Segunda promoción de la Licenciatura en Economía). Esta fue mi despedida: “Debemos fecilitarnos porque ya hay por lo menos dieciséis personas en esta provincia (quince alumnos y un servidor) familiarizados con los rudimentos del modelo de Solow”.
El curso comienza haciendo preguntas a todos los alumnos sobre las causas fundamentales del crecimiento económico. Es curioso, comprobar lo poco que se acercan a la esencia del problema las respuestas de los alumnos más aventajados y motivados de la universidad. En general, le dan una importancia exagerada al papel del gasto público. A nivel internacional lo ven como una especie de juego de suma cero donde los países ricos crecen a base que de los pobres no lo hagan.
Estoy resignado a trabajar con alumnos competentes que disponen de bastante utillaje analítico pero que traen a clase ideas que no soportan un mínimo análisis riguroso. En fín, éste es el estado de la educación.
Finalmente, también requiere cierto esfuerzo entender las diferencias entre salir de una recesión creciendo (corto plazo) y crecer cuando la recesión se ha superado (largo plazo).
Algunas pinceladas sobre el tema
El crecimiento económico es algo que se observa al comparar dos periodos. La pregunta esencial es qué se puede hacer hoy que nos proporcione un mañana mejor. La respuesta más obvia es la inversión en capital. La inversión en capital implica ahorro entendido como consumir menos hoy para tener objetos que nos ayuden a producir (y por tanto a consumir) más mañana.
El tema de la inversión tiene sus propias dificultades (¿Qué razones te llevan a esperar a mañana para consumir?) pero lo peor es que no es una panacea. La primera máquina que instales en una economía va a ser terriblemente productiva (pensad en una camioneta en un sitio donde estén trasladando los bultos en burro). Las máquinas siguientes aumentarán la producción pero cada vez menos (piensa en poner un ordenador en tu casa, poner dos, …)
Una buena noticia es que no todo el capital es físico también hay capital humano. Por ejemplo, en vez de gastar en un tercer ordenador para casa puedes ir a un curso de informática. De ese modo, aumenta la producción dándole una nueva vida al primer y al segundo ordenador. Pero entramos en un terreno resbaladizo ya que todo el mundo tiene claro cómo se fabrica y se usa un tractor pero parece que hay más dificultades con la formación. Las cosas se vuelven más esotéricas cuando uno se da cuenta que la maldición del tercer ordenador o la tercera camioneta se supera si se descubren nuevas maneras de usarlo. Por tanto, el cambio técnico aparece en el análisis como una panacea todavía más misteriosa que la inversión y la formación.
El estudio del modelo de Solow permite poner todas estas piezas en un marco simplificado pero tremendamente riguroso.
La situación actual del curso
Cuatro alumnos matriculados. Si alguien conoce a alguna persona con interés en la economía puede recomendarle sentarse en este curso. Yo creo que los que lo han hecho pueden hablar de su experiencia. Espero vuestros comentarios.
Para finalizar la pregunta del millón: ¿Qué demonios hacía un parlamentario en activo en mi despacho?
A algunas personas les gusta pensar y hablar sobre futbol. A mi me gusta la Economía. Como resultado, he desarrollado algunas habilidades didácticas y divulgativas que interesaban al parlamentario. En otras palabras, se trataba de una versión modesta pero rigurosa de las dos tardes de Zapatero.
El caso es que cada día me sorprendo de la potencia, tan brutal como desconocida, del equipaje intelectual que he acumulado durante los últimos veinte años. El único mérito por mi parte es el de haber nacido con una tremenda curiosidad. Las matemáticas, la estadística, la teoría económica, los fenómenos económicos impactantes, las anécdotas se han acumulado estudiando material académico, leyendo material no estrictamente académico, trabajando codo con codo con mis alumnos, discutiendo con mis amigos y escribiendo artículos científicos.
Lo de discutir con mis amigos merece un comentario. Hace un par de meses estaba impartiendo un curso en Oviedo y traté de caminar desde el despacho que usaba hasta el despacho de los administrativos (cien metros). Tardé casi una hora en llegar ya que estuve riñendo con media docena de personas sobre diversos temas económicos. En León sólo tengo esa oportunidad con el ex-senador, banquero en excedencia y magnífico profesor Daniel García. Mi otro contrincante, Jorge R. Vález, ha sido fichado por una empresa privada ante el inexplicable regocijo por parte del Departamento. Las conversaciones de pasillo, en las que no participo pero que no puedo dejar de oír dado que se hacen a grito pelado, giran sobre temas personales.
La elaboración de articulos científicos es quizás la activida más desconocida. El nivel de rigor con que uno debe plantear un problema, decir qué se ha dicho antes sobre él, describir que puedes hacer tú, cómo lo vas a hacer (qué modelo, qué datos, qué técnica estadística) afinan el pensamiento y el carácter. Las críticas brutales de los colegas y sobre todo de los editores de las revistas hacen el proceso más difícil pero mucho más productivo.
Me hubiera gustado que alguien me hubiese dicho hace veinte años que si me interesaba cada día por la economía llegaría a disponer de una potente herramienta de trabajo más afilada cada día. Por eso, yo os lo comento hoy a vosotros ….
La ignorancia sobre el tema
Hace unos años por estas fechas acudió a mi despacho un parlamentario en activo. Le comenté que estábamos a punto de comenzar el curso de Crecimiento Económico. Le dije que era un tema de gran importancia sobre el que se desconoce casi todo … El parlamentario esbozó un sonrisa burlona antes de que yo acabase la frase que seguía así: pero sobre el que existe un conocimiento acumulado muy superior al que la gente conoce y que no se usa por ignorancia. Se le borró la sonrisa pero no hizo aprecio a la segunda parte de la frase.
El caso es que el parlamentario da mítines en los que promete algo sobre lo que está convencido que no se sabe nada. No sé si es peor que prometa lo que no puede hacer o que no sea consciente de lo que se puede hacer.
A finales de Mayo de 2001 estaba despidiendo a mis alumnos del primer curso de Crecimiento Económico (Segunda promoción de la Licenciatura en Economía). Esta fue mi despedida: “Debemos fecilitarnos porque ya hay por lo menos dieciséis personas en esta provincia (quince alumnos y un servidor) familiarizados con los rudimentos del modelo de Solow”.
El curso comienza haciendo preguntas a todos los alumnos sobre las causas fundamentales del crecimiento económico. Es curioso, comprobar lo poco que se acercan a la esencia del problema las respuestas de los alumnos más aventajados y motivados de la universidad. En general, le dan una importancia exagerada al papel del gasto público. A nivel internacional lo ven como una especie de juego de suma cero donde los países ricos crecen a base que de los pobres no lo hagan.
Estoy resignado a trabajar con alumnos competentes que disponen de bastante utillaje analítico pero que traen a clase ideas que no soportan un mínimo análisis riguroso. En fín, éste es el estado de la educación.
Finalmente, también requiere cierto esfuerzo entender las diferencias entre salir de una recesión creciendo (corto plazo) y crecer cuando la recesión se ha superado (largo plazo).
Algunas pinceladas sobre el tema
El crecimiento económico es algo que se observa al comparar dos periodos. La pregunta esencial es qué se puede hacer hoy que nos proporcione un mañana mejor. La respuesta más obvia es la inversión en capital. La inversión en capital implica ahorro entendido como consumir menos hoy para tener objetos que nos ayuden a producir (y por tanto a consumir) más mañana.
El tema de la inversión tiene sus propias dificultades (¿Qué razones te llevan a esperar a mañana para consumir?) pero lo peor es que no es una panacea. La primera máquina que instales en una economía va a ser terriblemente productiva (pensad en una camioneta en un sitio donde estén trasladando los bultos en burro). Las máquinas siguientes aumentarán la producción pero cada vez menos (piensa en poner un ordenador en tu casa, poner dos, …)
Una buena noticia es que no todo el capital es físico también hay capital humano. Por ejemplo, en vez de gastar en un tercer ordenador para casa puedes ir a un curso de informática. De ese modo, aumenta la producción dándole una nueva vida al primer y al segundo ordenador. Pero entramos en un terreno resbaladizo ya que todo el mundo tiene claro cómo se fabrica y se usa un tractor pero parece que hay más dificultades con la formación. Las cosas se vuelven más esotéricas cuando uno se da cuenta que la maldición del tercer ordenador o la tercera camioneta se supera si se descubren nuevas maneras de usarlo. Por tanto, el cambio técnico aparece en el análisis como una panacea todavía más misteriosa que la inversión y la formación.
El estudio del modelo de Solow permite poner todas estas piezas en un marco simplificado pero tremendamente riguroso.
La situación actual del curso
Cuatro alumnos matriculados. Si alguien conoce a alguna persona con interés en la economía puede recomendarle sentarse en este curso. Yo creo que los que lo han hecho pueden hablar de su experiencia. Espero vuestros comentarios.
Para finalizar la pregunta del millón: ¿Qué demonios hacía un parlamentario en activo en mi despacho?
A algunas personas les gusta pensar y hablar sobre futbol. A mi me gusta la Economía. Como resultado, he desarrollado algunas habilidades didácticas y divulgativas que interesaban al parlamentario. En otras palabras, se trataba de una versión modesta pero rigurosa de las dos tardes de Zapatero.
El caso es que cada día me sorprendo de la potencia, tan brutal como desconocida, del equipaje intelectual que he acumulado durante los últimos veinte años. El único mérito por mi parte es el de haber nacido con una tremenda curiosidad. Las matemáticas, la estadística, la teoría económica, los fenómenos económicos impactantes, las anécdotas se han acumulado estudiando material académico, leyendo material no estrictamente académico, trabajando codo con codo con mis alumnos, discutiendo con mis amigos y escribiendo artículos científicos.
Lo de discutir con mis amigos merece un comentario. Hace un par de meses estaba impartiendo un curso en Oviedo y traté de caminar desde el despacho que usaba hasta el despacho de los administrativos (cien metros). Tardé casi una hora en llegar ya que estuve riñendo con media docena de personas sobre diversos temas económicos. En León sólo tengo esa oportunidad con el ex-senador, banquero en excedencia y magnífico profesor Daniel García. Mi otro contrincante, Jorge R. Vález, ha sido fichado por una empresa privada ante el inexplicable regocijo por parte del Departamento. Las conversaciones de pasillo, en las que no participo pero que no puedo dejar de oír dado que se hacen a grito pelado, giran sobre temas personales.
La elaboración de articulos científicos es quizás la activida más desconocida. El nivel de rigor con que uno debe plantear un problema, decir qué se ha dicho antes sobre él, describir que puedes hacer tú, cómo lo vas a hacer (qué modelo, qué datos, qué técnica estadística) afinan el pensamiento y el carácter. Las críticas brutales de los colegas y sobre todo de los editores de las revistas hacen el proceso más difícil pero mucho más productivo.
Me hubiera gustado que alguien me hubiese dicho hace veinte años que si me interesaba cada día por la economía llegaría a disponer de una potente herramienta de trabajo más afilada cada día. Por eso, yo os lo comento hoy a vosotros ….
2 comentarios:
No tengo el tiempo necesario para describir adecuadamente el curso de crecimiento económico, así que me limitaré a comentarlo desde un punto de vista más personal que académico.
Lo cierto es que el tema me atraía de antemano; sobre todo después de cursar la asignatura Economía del Desarrollo, aunque la verdad es que no tenía ni idea del tema.
¿Qué aprendí en el curso? a tratar la economía desde un punto dinámico, así como la importancia que tiene la acumulación de capital físico y humano. Mucho de este conocimiento es aplicable de alguna forma a nuestra vida diaria. Tengo un amigo fotógrafo cuyas fotos agradecerían esta forma de pensar, quizás empezase a dedicar más esfuerzo a aprender algo de técnica en lugar de solamente gastar dinero en objetivos y flashes.
Y una vez más, aprendí a cuestionar "la leyenda urbana" y usar el conocimiento científico a nuestra disposición.
Fue mi optativa favorita en la Licenciatura, así que lo único que puedo hacer es recomendarla. Sobre todo a aquellos que alguna vez hayan sentido algo de curiosidad en tus clases de Micro o TEDI.
Una pena que sólo haya 4 alumnos.
Bueno si hay dos temas de moda en la economia en mi opinion eso es la teoria de juegos y el crecimiento. Seguramente porque es donde mas se puede investigar.Pu es como ha dicho Carlos la gente no tiene mucha idea y los que tienen buena intuicion no lo saben modelizar.En el master que curso, la mitad de la asignatura de macro va sobre crecimiento.Lo que me parece increible es que no sea obligatoria(voy a seguir quejandome hasta que quiten economia de la empresa). Es fundamental y como ha dicho tambien Pelayo economia del desarrollo esta muy bien, pero... no seria mejor haber estudiado antes crecimiento y luego intentar dar respuesta al desarrollo?
Santy
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