El Banco de España*, una de las pocas instituciones independientes y técnicamente competentes que quedaban en España, tiene dudas sobre la relación entre ladrillo y banca.
Tener dudas=Actitud retrógada y conservadora
Lapidar a las personas dubitativas=Progresismo, talante y visión de futuro.
Pensad en el futuro que nos espera a los que, idealmente, tenemos por actividad laboral fomentar la duda.
* Llevo veinte años escribiendo mecanicamente este término y hoy me he dado cuenta de que es una de las pocas instituciones que lleva el término España. Me extraña que esto no haya sido objeto de polémica. Además, en el Estatuto Catalán parece haber sido más relevante el aeropuerto de Barcelona que el Banco de España.
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El Banco de España advierte a las entidades del peligro de estar en el accionariado de inmobiliarias
MIGUEL PORTILLA
SANTANDER. El subgobernador del Banco de España, Gonzalo Gil, advirtió ayer a las entidades financieras del gran riesgo que corren al implicarse en el accionariado de las inmobiliarias por tratarse de un negocio que presenta un fuerte componente cíclico. Esto, unido a que hay una concentración crediticia -tanto a promotores como a familias para comprar vivienda- en un sector que ha mostrado tasas de morosidad considerablemente por encima de la media del resto de actividades productivas en anteriores fases recesivas de la economía española, implica riesgos adicionales.
A juicio de Gonzalo Gil, esto exigiría que las entidades financieras «establecieran una prima de riesgo adecuada para cubrir las mayores pérdidas potenciales asociadas», señaló el subgobernador durante su intevención en el curso sobre «el nuevo entorno del sector financiero» organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Gil añadió que la participación en la propiedad de las inmobiliarias «puede generar conflictos de interés que relajen el necesario rigor en el establecimiento de las políticas crediticias». Además, también avisó de que a pesar de que el coeficiente de solvencia de las entidades españolas está muy por encima de lo que exige el mínimo regulatorio (4% empleando la normativa de Basilea), conviene observar que se ha producido una ligera tendencia a la baja desde 1999 al año pasado, pues si hace seis años ese coeficiente se situaba en el 9,1%, en 2005 ha descendido hasta el 7,9%.
Más adelante, el subgobernador se refirió de forma general a las participaciones industriales de bancos y cajas, de las que dijo que al margen de sus potenciales efectos positivos, surgen riesgos que las entidades han de considerar, entre los que citó una mayor volatilidad en la cuenta de pérdidas y ganancias y en el capital, la posibilidad de que las entidades queden cautivas de los gestores o que éstas tengan incentivos a financiar a las empresas más allá de lo justificable.
Por su parte, el presidente del Banco Popular, Angel Ron, señaló en el turno de preguntas tras intervenir en el citado curso, que los nombramientos del gobernador y del subgobernador del Banco de España deberían hacerse por consenso, porque «sería mejor para la institución y para las entidades» que si se realizan de otra manera. Ron defendía esta postura ante la decisión del Gobierno de imponer como único candidato a gobernador del Banco de España a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a pesar del rechazo del Partido Popular por su marcado perfil político. No obstante, el presidente del banco dejó claro que los partidos políticos son los que se deben poner de acuerdo.
Gonzalo Gil, por su lado, dijo que Fernández Ordóñez acometerá perfectamente los retos que el Banco de España tiene previstos para el futuro.
MIGUEL PORTILLA
SANTANDER. El subgobernador del Banco de España, Gonzalo Gil, advirtió ayer a las entidades financieras del gran riesgo que corren al implicarse en el accionariado de las inmobiliarias por tratarse de un negocio que presenta un fuerte componente cíclico. Esto, unido a que hay una concentración crediticia -tanto a promotores como a familias para comprar vivienda- en un sector que ha mostrado tasas de morosidad considerablemente por encima de la media del resto de actividades productivas en anteriores fases recesivas de la economía española, implica riesgos adicionales.
A juicio de Gonzalo Gil, esto exigiría que las entidades financieras «establecieran una prima de riesgo adecuada para cubrir las mayores pérdidas potenciales asociadas», señaló el subgobernador durante su intevención en el curso sobre «el nuevo entorno del sector financiero» organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Gil añadió que la participación en la propiedad de las inmobiliarias «puede generar conflictos de interés que relajen el necesario rigor en el establecimiento de las políticas crediticias». Además, también avisó de que a pesar de que el coeficiente de solvencia de las entidades españolas está muy por encima de lo que exige el mínimo regulatorio (4% empleando la normativa de Basilea), conviene observar que se ha producido una ligera tendencia a la baja desde 1999 al año pasado, pues si hace seis años ese coeficiente se situaba en el 9,1%, en 2005 ha descendido hasta el 7,9%.
Más adelante, el subgobernador se refirió de forma general a las participaciones industriales de bancos y cajas, de las que dijo que al margen de sus potenciales efectos positivos, surgen riesgos que las entidades han de considerar, entre los que citó una mayor volatilidad en la cuenta de pérdidas y ganancias y en el capital, la posibilidad de que las entidades queden cautivas de los gestores o que éstas tengan incentivos a financiar a las empresas más allá de lo justificable.
Por su parte, el presidente del Banco Popular, Angel Ron, señaló en el turno de preguntas tras intervenir en el citado curso, que los nombramientos del gobernador y del subgobernador del Banco de España deberían hacerse por consenso, porque «sería mejor para la institución y para las entidades» que si se realizan de otra manera. Ron defendía esta postura ante la decisión del Gobierno de imponer como único candidato a gobernador del Banco de España a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a pesar del rechazo del Partido Popular por su marcado perfil político. No obstante, el presidente del banco dejó claro que los partidos políticos son los que se deben poner de acuerdo.
Gonzalo Gil, por su lado, dijo que Fernández Ordóñez acometerá perfectamente los retos que el Banco de España tiene previstos para el futuro.
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